QUE NOS MOTIVA? Más retornamos a estas historias de audaces, soñadores/ hacedores y filántropos, más nos confirmamos en el único y verdadero motivo que nos inspira a Sebastián, a mí y muchos otros amigos: recuperar nuestro ADN rosarino. Poner en valor, “visibilizar” aquél espíritu emprendedor, solidario, generador de grandeza y de riqueza que atraía inmigrantes por miles. Existía inequívocamente en esa dirigencia y en esa sociedad civil la perspectiva de comprender a la ciudad como “la casa de todos”, dónde tanto en la esfera pública como en la privada estaba mucho más presente la certeza del “dar”, la necesidad de contribuir desde lo mejor de cada persona o institución, para ayudar a plasmar el sueño común de una gran ciudad. Y así, en poco tiempo y con poca ayuda, llegó a brillar Rosario “hija de su propio esfuerzo” Se podrá decir que los tiempos cambiaron, es verdad, pero creemos firmemente que la manera de hacer las cosas, los valores, la forma de trabajar, de cuidar el patrimonio público como el propio, de asignar los recursos con eficacia, de apoyar a un emprendedor, a una vecinal o institución sigue siendo la misma: con trabajo, con dedicación, pensando más en los demás que en uno mismo. Por eso estamos convencidos que no resulta vano ni anacrónico traer estas historias, estos datos, estos valores de nuestro pasado al día de hoy donde, por decirlo de una manera elegante, están bastante ausentes, como extraviados. En todo caso, si sonara anacrónico o pasado de moda, cabría preguntarse si no es ésa justamente, una de las causas de nuestra dolorosa situación actual. De más está decir que hoy se cuentan con medios infinitamente más poderosos tanto en lo tecnológico, como en lo presupuestario o planta de personal que aquéllos con los que contaron Carballo, Culaciati o Lamas. Creemos también desde esta recién nacida “Valor Rosario” que difundir, que hacer conocer historias maravillosas de entrega, de lucidez y grandeza de nuestro pasado en común hace que se lo valore y quien valora cuida, quién valora se siente orgulloso, se contagian valores cívicos y se construye identidad. Hay muchísima gente que llegó a vivir de los pueblos de alrededor y que no conoce de dónde salieron las obras, los logros, museos, instituciones, el mismo monumento,, Esas obras no florecieron por "arte de magia", sino que fueron resultado de grandes actos de filantropía , de entrega hacia esta comunidad.
